A modo bien práctico un rodeo que se encuentre en 30 litros demandará al menos 100 litros de agua fresca por vaca y por día. Si a eso uno le agrega en ciertas condiciones del año las condiciones externas como humedad y temperatura suelen ser extremas, la cantidad que debemos suministrar es aún mayor.
El comportamiento frente a la aguada o bebedero de las vacas se presenta con un consumo rápido y si no lo pudieran hacer el consumo de agua disminuirá y se resentirá la producción de leche. Es bueno recordar que si restringimos el consumo de agua en un 40% por diversos motivos (falta de aguadas o grandes distancias) la producción puede verse resentida en un 20%.
En relación a los espacios que debemos contar alrededor de los bebederos se necesitan 4 metros libres para evitar amontonamientos o empujones y que las vacas primíparas puedan beber sin tener miedo al resto del rodeo. Cuando nos referimos a la temperatura del agua la bibliografía marca que entre 15°C y 17°C se logra máximo consumo, por ende más que la capacidad de los taques y bebederos es importante lograr que ambos se llenen de manera rápida y asegurar el correcto funcionamiento de los flotantes o bombas sumergibles.

Agua limpia: ¿importa?
Con el solo hecho de limpiar un tanque de agua por semana lograremos impacto en la producción de leche, ya que la vaca prefiere como mencionamos anteriormente agua fresca y limpia. En relación a la calidad, preferentemente que sea libre de bacterias, químicos o materia orgánica y con una moderada concentración de sales. A modo bien sencillo un agua de calidad debería tener al menos los siguientes parámetros:

Si luego de un análisis observamos altos niveles de sales y sulfatos veremos de manera indirecta cómo las vacas merman su consumo y las diarreas como la aparición de algunas enfermedades será causa común.
Fuente, suministro y ubicación
Los bebederos de tipo grupal son recomendables para sistemas de estabulación libre y al menos planificar dos para que las vacas de primer parto tengan oportunidad de beber. Cada uno debe tener 300 litros de agua y el suministro ser de al menos 10 litros el minuto.
Las vacas tienden a beber la máxima cantidad de agua en el día cerca o en el momento pos ordeñe, por lo que convendría contar con al menos a la salida de la sala y no tan bajos para evitar contaminarlo con heces u orina.
Repasando los puntos anteriores y realizando los ajustes necesarios que haya que hacer en el tambo podremos cubrir la demanda de todos los animales en un insumo tan importante como el agua de bebida. |