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Eficiencia Reproductiva en Rodeos Lecheros.

La productividad de las vacas lecheras depende en gran medida de la eficiencia reproductiva ya que ésta genera una mayor producción de leche por vaca o por hectárea.

El manejo reproductivo en rodeos lecheros tiene por objetivo principal lograr preñeces en la mayoría de las vacas durante el menor tiempo luego del parto. Expresado de otra manera, llegar a producir anualmente un parto (una lactancia) por vaca y éste repetirlo durante el tiempo de vida útil de la vaca en el rodeo.
Los parámetros que deberíamos tener en cuenta para evaluar la productividad del rodeo lechero y su posibilidad de crecimiento futuro son el intervalo entre partos, las tasas de mortandad y ventas en las diferentes categorías y la edad al primer parto de las vaquillonas. Algunos parámetros relacionados a la eficiencia reproductiva son: el período de espera voluntario, la tasa de detección de celo, la tasa de concepción con la eficiencia reproductiva de las vaquillonas.

Planteo de OBJETIVOS.
Eficiencia reproductiva de un rodeo es lograr: intervalo entre partos menor de 13 meses en el 90% de las vacas, un índice de descarte por causas de infertilidad inferior al 5%.
La condición reproductiva primaria es preñar las vacas lecheras lo más rápido posible una vez superado el PEV (período de espera voluntario). Ésto se fundamenta en el manejo de los ciclos reproductivos a través del conocimiento de la fisiología reproductiva, el comportamiento reproductivo del individuo y del rodeo o población.
El parto desencadena la lactancia, entonces el inicio de la lactancia como consecuencia del manejo reproductivo adecuado a cada sistema de producción condiciona la productividad en el tambo.

Período de Espera Voluntario (PEV)
Este es el período comprendido desde el parto hasta el momento en que una vaca es considerada elegible para inseminación.
Teniendo en cuenta que las vacas producen la mayor cantidad de leche durante el pico de lactancia (día 70 en multíparas y día 120 en primíparas), que la producción cae a medida que avanza la lactancia y que la gestación de la vaca requiere 283 días, es necesario que las vacas vuelvan a quedar preñadas lo antes posible. Existe una limitante clave que es la RECUPERACIÓN DEL TRACTO GENITAL de aproximadamente 40 días, la cual fija muchas veces el PEV. Pero no debería ser la única. Cabe destacar que otro factor de importancia es la CONDICIÓN CORPORAL ya que luego del parto la vaca incrementa sus demandas nutricionales para la producción sin alcanzar al mismo tiempo su máxima capacidad de consumo. Esta situación (BEN, balance energético negativo) se compensa en parte con la movilización de reservas corporales de grasa y proteínas lo que conduce a la pérdida de la CC (condición corporal, score corporal). Esto afecta el reestablecimiento funcional reproductivo post-parto, condiciona la fertilidad y compromete el desempeño reproductivo.
Una vez que decidimos que una vaca puede ser inseminada entran en juego la tasa de detección de celo (cuantas vacas detectamos) y la tasa de concepción (cuantas preñamos de las que inseminamos). Por lo tanto la vaca debe estar en condiciones para que ese servicio resulte en una preñez (buena tasa de concepción) ya que una vez inseminada la vaca debemos esperar que vuelva en celo o que sea diagnosticada vacía o preñada.

Tasa de Detección de Celo
En sistemas sujetos a inseminación artificial y servicios a corral, una precisa detección de celos es la llave para una eficiente reproducción. Celos no detectados o falsamente detectados resultan en mayor número de inseminaciones, con la consecuencia de perder leche y terneras de reposición, por aumento de los intervalos entre partos (IPP). Una ineficiente detección de celos es una causa principal que contribuye a que los IPP excedan los 365 días, para los rodeos de partos y servicios casi todo el año. Para los rodeos estacionales una correcta detección de celos permite tener una corta y programada temporada de partos y durante el servicio un alto porcentaje de animales (90%) inseminados en los primeros 28 días de comenzado el mismo.
Las fallas en detección de celos están asociadas con infertilidad del rodeo, anestro e inadecuadas tasas de concepción. La cantidad de celos detectados en relación con los detectables es la forma de evaluar la precisión con que se realizan las tareas de detección. La certeza que sean celos verdaderos son dudas que aparecen en la práctica cotidiana de la detección de celos, también lo es la capacitación o entrenamiento que recibe el personal a cargo del tema. Detectar celos es una tarea rutinaria y abrumadora que requiere dedicación y tiempo si se quieren realizar bien, y el complemento de sistemas de ayuda apropiados, adecuados y correctamente utilizados (pinturas, adhesivos, dispositivos, planillas, medicamentos, etc.). Tres tipos de errores en la detección podrían identificarse, a saber:

♦ Errores por diagnóstico, cuando se falla en el diagnóstico de la vaca o vaquillona en celo y se insemina animales que no están en celo. Esto provoca la existencia de índices de no retorno al celo inferiores a 18 días.

♦ Errores por omisión: Cuando vacas en celo no son detectadas. Error de omisión es no actuar ante un problema que si bien existe, no fue detectado.

♦ Errores de identificación: Cuando se confunde la identidad de las vacas o vaquillonas. Esto puede ser frecuente en rodeos con más de 200 vacas y en los registros también aparecen vacas con no retorno inferiores a 18 días.
Tasa de Detección de celos: (TDC) Indica la cantidad de vacas que son detectadas en celo cada 21 días. El PEV (Periodo de Espera Voluntaria) calculado promedio es de 50 días.
TDC = Cantidad de vacas vistas en celo durante un período (21 días) / vacas que al inicio del período (21 días) han superado el PEV y estaban vacías, no fueron declaradas rechazo antes del final del período y han permanecido en el rodeo al menos hasta el final del período.
El Síndrome del Celo No Visible (SCNV) es un conjunto de signos y síntomas de etiología multifactorial responsables de la no detección o detección inadecuada. Diversas causas: nutricionales, conducta socio-sexual de la hembra, factor humano (precisión y exactitud), fisiología reproductiva (el 25% de las hembras en celo no muestran signos), manejo de registros, manejo de sistemas de ayuda, patología genitales subclínicas, clima (stress calórico), suelo, patologías podales, anestro (falso o verdadero) son responsables que la eficiencia de detección frecuentemente observada sea 40 o 50%, o sea la mitad o menos de las vacas en celo no son detectadas o son mal detectadas.

Para alcanzar una buena eficiencia reproductiva la tasa de detección de celo debe ser de aproximadamente 65-70%, lo que va a conseguir con una buena concepción preñar la suficiente cantidad de vacas. La detección de celo se puede monitorear semanalmente y puntualmente en cada tacto.

Tasa de Concepción
Una vez que detectamos la vaca en celo debemos lograr que la eficacia de la inseminación sea alta o sea que la mayoría de las vacas quedan preñadas y a esto lo denominamos Tasa de Concepción (TC).
La tasa de concepción depende de varios factores pero se puede resumir en dos muy importantes que incluyen al resto: 1) Fertilidad de la vaca, que involucra que la vaca esté en celo al momento de ser inseminada, por lo tanto que vaya a ovular, que su tracto genital esté sano y que tenga un estado nutricional adecuado. 2) fertilidad del semen, dado por la calidad seminal, características propias del toro, buen manejo del semen durante el congelado y descongelado y buena técnica de inseminación.
Debido a que comprar semen de buena fertilidad es algo disponible en el mercado y tener un inseminador eficiente también, vamos a hacer referencia a dos factores que comúnmente disminuyen la concepción y son difíciles de controlar:
*El primero, es lograr que la vaca la momento de inseminarse tenga un tracto genital sano. Esto se logra instaurando un buen programa de alimentación, de vaca en transición, y de manejo del parto y posparto por el cual la vaca se va a recuperar de mejor manera y su útero podrá anidar a un embrión en desarrollo.
*El segundo, es lograr que al momento de inseminar esa vaca esté por ovular, donde visualizamos una de las principales fallas que es la precisión en la detección de celo. Generalmente los domingos y lunes se comprueba una disminución de la tasa de concepción, teniendo el mismo manejo durante toda la semana, esto indica una falta en la precisión en la detección de celo.

Tasa de Preñez
Considerando los acontecimientos reproductivos de un rodeo lechero, entre los parámetros que habitualmente se utilizan para estimar la eficiencia figuran el intervalo entre partos (IPP), el intervalo parto concepción (IPC), el intervalo parto 1er celo (IPPC) y el número de servicios por preñez lograda. En los últimos años ha comenzado a utilizarse como indicador la tasa de preñez (TP), la que se considera muy útil para evaluar la eficiencia reproductiva global de un tambo, ya que nos indicaría la velocidad con que se preñan las vacas.
La Tasa de preñez se mide cada 21 días (1 ciclo estral) y representa la proporción de vacas que se preñan en 1 ciclo. Cuando se habla de Tasa de Preñez anual se está haciendo referencia al promedio ponderado de los 17 o 18 ciclos que tiene un año (21 días cada uno). La Tasa de Preñez Acumulada (TPA) es la proporción de vacas preñadas a un momento dado, y es función de la TP. La TPA a los 100 días de lactancia indica la proporción de vacas que se preñaron antes de los 100 días de lactancia, y considera lo que ha ocurrido en forma acumulada hasta ese momento. La TPA 100 días es la proporción acumulada de preñeces que se lograron en 3 ciclos, considerando 40 días de espera voluntaria y 60 días de servicio. La TP es función de la Tasa de detección de celos (TDC) y de la tasa de concepción (TC). La TDC es la proporción de vacas que se detectan en celo en un ciclo estral (21 días), mientras que la TC es la proporción de los servicios dados que originan preñeces.

Las causas que afectan la TC y los principales factores fueron:

♦ Número de lactancia (las vacas más jóvenes son más fértiles).
♦ Número de servicio (la fertilidad es mayor en los primeros servicios).
♦ Días en leche al momento del servicio (la TC aumenta levemente hasta llegar a los 70 días de lactancia, cuando empieza a estabilizarse).
♦ Nivel de producción del animal inseminado (la TC se resiente a medida que la producción aumenta).
♦ Mes cuando fue realizado el servicio (la TC varía a lo largo del año, es menor en los meses de verano).

Mortalidad Embrionaria, abortos, rechazos
Una vez que las vacas han quedado preñadas, la preñez se puede perder antes de los 45 días (mortalidad embrionaria) o entre los 45 días y el momento en que el feto es capaz de nacer viable a los 283 días de gestación (aborto). La mayoría de las veces la mortalidad embrionaria no es detectada porque los tactos se comienzan a realizar pasados los 40 días. En vacas vacías al tacto es difícil saber si fue falla en la fertilización, mortalidad embrionaria temprana o tardía. La utilización de ecografías a los 28-30 días permite detectar rápidamente las vacas vacías para resincronizarlas y por otro lado permite medir las perdidas posteriores.
La tasa de rechazos es importante ya que una tasa de rechazos alta podría resultar en mejores índices reproductivos y enmascarar el problema. Debemos tener un programa sanitario, reproductivo y de manejo que permita minimizar los rechazos y segundo ver qué porcentaje de éstos pertenecen a problemas reproductivos.

Conclusiones Generales
Un buen manejo del preparto, parto y posparto, sumado a una determinación adecuada del período de espera voluntario, excelente detección de celo y concepción, rápido control de preñeces perdidas, y enfoque paralelo en la eficiencia de la recría para que nos permita ingresar animales rápidamente al ordeñe (evitando categorías improductivas en el sistema) con un margen de rechazo considerable, deben resultar en una alta eficiencia reproductiva.